La naturaleza de Segorbe, impregnada de vida, se despliega majestuosamente entre valles y sierras, ofreciendo un espectáculo de belleza y plenitud, como el del Parque Natural de la Sierra Calderona, uno de los principales exponentes de la fauna y flora de la región.
A tan solo dos kilómetros del casco urbano se encuentra el paraje de la Esperanza. Este espacio, declarado Paraje Natural Municipal en 2006, abarca 12’97 hectáreas. En su cima se erige la ermita de la Esperanza, rodeada de los restos de un monasterio jerónimo del siglo XV. A los pies del cerro, un manantial alimenta un exuberante palmeral, suministrando 500 litros de agua pura por segundo, vitales para la ciudad y sus alrededores.
Otro lugar emblemático es la Fuente de los 50 Caños, situada en la margen derecha del río Palancia. Este monumento ornamental, adornado con los escudos heráldicos de las provincias españolas, ofrece un entorno ideal para el esparcimiento y la contemplación del paisaje fluvial. Asimismo, destaca la Glorieta, un jardín con una fuente central y caminos que delimitan sus parterres. Este espacio verde cuenta con una gran balconada que ofrece vistas espectaculares de la Sierra Calderona, además de albergar elementos arquitectónicos de interés como un templete central y un quiosco modernista.
Por otro lado, el paraje de Sopeña ofrece rutas de paseo con vistas panorámicas del valle del Palancia y la Sierra de Espadán. Tras un recorrido entre pinos, se llega al Fuerte de la Estrella, un mirador natural que recompensa a los caminantes con vistas espléndidas. Otro rincón a visitar es la Vía Verde de Ojos Negros, la más larga de España con 160 kilómetros.
Finalmente, el Parque Natural de la Sierra de Espadán, con sus 31.180 hectáreas, es el segundo espacio protegido más extenso de la Comunitat Valenciana. Este parque destaca por sus afloramientos de areniscas, profundos barrancos y frondosos bosques de alcornoques. Segorbe ofrece riqueza paisajística y ecológica.