Si hay algo que no falta en Peñíscola son las playas. Las hay de todo tipo. La diversión está asegurada tanto para los amantes de las calas, de la arena fina e incluso para los más pequeños de la familia.
El destino, ubicado al norte de la provincia de Castellón, cuenta con dos playas urbanas separadas por la península que alberga la fortaleza. Por un lado, la playa Norte, con vistas al último tramo de bahía de la Comunitat Valenciana. Por otro, la playa Sur, ubicada junto al puerto pesquero y desde donde se vislumbra a lo lejos el parque natural de la Sierra de Irta.

La playa Norte es la más extensa, con más de cinco kilómetros de longitud y medio millón de metros cuadrados de arenal. La calidad de sus aguas y arena han llevado a este espacio a llevar casi 30 años con la certificación de bandera azul. Los amantes del turismo de sol y playa encuentran en esta un espacio perfecto con todo tipo de servicios como el alquiler de hamacas y sombrillas, de motos de agua, de tablas de ‘paddle surf’ y elementos para practicar todo tipo de deportes acuáticos.

Por su parte, la playa Sur es el lugar perfecto para pasar un día al aire libre con niños. El turismo familiar es el más multitudinario en esta playa, pues sus aguas son tranquilas y de muy poca profundidad, perfectas para el público infantil y la tranquilidad de sus familias.
Ambas playas cuentan con duchas y lavapiés en todas las entradas, servicio de socorrismo y punto accesible, que este año se ha inaugurado en la playa Sur.

vigilancia

Tras el éxito del pasado verano, el dispositivo de salvamento y socorrismo en las playas de Peñíscola cuenta, un año más, con el servicio de vigilancia aérea a través de un dron. Con ello se consigue una respuesta más inmediata y eficaz.
La localidad se ha adherido al programa impulsado por la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat, que cede los drones para varias playas valencianas.

16 calas vírgenes

Como alternativa a las grandes playas de arena fina ubicadas a escasos metros del núcleo urbano, Peñíscola cuenta también con un gran abanico de calas vírgenes ubicadas a lo largo de su litoral sur hasta la Sierra de Irta. La playa del Pebret, la playa del Russo, la cala Volante o la cala Puerto Negro son solamente algunas de ellas.