La Marina Alta es el mejor ejemplo de uno de los paisajes más puros de la cultura mediterránea formada por acantilados, islas, cuevas, torres vigías y antiguas sendas de pescadores.

En la costa, tiene algunos de los accidentes más emblemáticos de la provincia alicantina como son el Cabo de San Antonio, Cabo de San Martín y Cabo de la Nao, así como el conocido Peñón de Ifach.

En cuanto a montaña, la Sierra de Bernia y el Montgó son los máximos exponentes de un excepcional patrimonio natural en el que destaca el marjal de Pego-Oliva o el curso de varios ríos como el Girona o el Gorgos. Gastronómicamente los platos de la Marina Alta son el reflejo del contraste entre el interior y la costa: platos de pescados en los pueblos del mar y, en la montaña, guisos con productos de su rica huerta.