Conserva los rasgos típicos de las poblaciones del interior
Castell de Guadalest está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Además, en 2015, tras superar una serie de auditorías, entró a formar parte de «Los Pueblos más bonitos de España» y en 2016 consiguió el privilegio de estar entre los Pueblos más Bonitos del Mundo. El municipio está dividido en dos barrios claramente diferenciados: el del castillo, colgado en lo alto de la peña y protegido por la antigua muralla, conserva todo su sabor medieval; y el del Arrabal, de creación posterior, cuando la población aumentó trasladándose a las faldas de la montaña.
El centro de Guadalest cuenta con un importante patrimonio en el que destaca el castillo de San José y el castillo de la Alcozaiba, situados en lo alto de la localidad. También se puede visitar la Casa Orduña, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y la prisión del siglo XII, uno de los sitios más curiosos del pueblo. Todo ello se suma a un entorno natural dominado por el pantano de Guadalest y que es ideal para hacer senderismo ciclismo o escalada. Puedes aparcar el coche junto a su imponente presa, de 75 metros de altura, y comenzar allí una caminata circular de apenas 10 kilómetros. La duración dependerá del ritmo, pero a paso normal puedes tardar unas tres horas en completarla. La ruta es muy sencilla, no tiene casi desnivel y pueden hacerla incluso los niños. Pero además de esta ruta alrededor del embalse, los amantes del senderimo pueden disfrutar de la ruta PR-V-18 con la subida a la cumbre de Xortà (15,8 kilómetros) y el PR-V-19 con la subida a la población de Castell de Castells (13 kilómetros).