Alicante, la magia de la capital de la Costa Blanca

Dinámica, cultural y con rincones únicos

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La ciudad ofrece un ambiente especial por el castillo de Santa Bárbara, el barrio de Santa Cruz, el casco antiguo, el paseo de la Explanada o la playa del Postiguet

Por su clima, su gastronomía, su historia y el ambiente de la ciudad, Alicante se ha convertido en un destino perfecto para viajar en cualquier época del año. Aunque destaca por sus playas, su clima y sus fiestas, existen muchas otras opciones que visitar y sin aburrirte ni un solo minuto. Es una ciudad que respira ocio y cultura, en la que encontrarás monumentos y museos atractivos, rincones desde los que disfrutar de un atardecer, locales para degustar su gastronomía y mucho más. ¡Descubre todo lo que puedes ver y hacer en Alicante capital!
Castillo de Santa Bárbara
En la cima del monte Benacantil, con sus 166 metros de altura, se alza el imponente castillo medieval de Santa Bárbara, desde lo más alto podremos tener unas de las mejores vistas de la ciudad y de toda la bahía. Un lugar ideal para disfrutar de un atardecer de verano. Además, el acceso es gratuito.
El castillo es todo un emblema de Alicante, cuenta con tres recintos que pertenecen a tres épocas distintas:
– En el recinto más alto («La Torreta») se encuentran la Torre del Homenaje y los restos más antiguos de la fortaleza, que datan en su mayoría del siglo XIV.
– En el recinto intermedio se ubican las dependencias más importantes que se levantaron en el siglo XVI como son el Salón Felipe II, el Cuerpo de Guardia, el Patio de Armas y el Baluarte de la Reina.
– El recinto inferior data del siglo XVIII y en él se ubica el denominado Revellín del Bon Repós.

Barrio de Santa Cruz y Parque de la Ereta

El barrio de Santa Cruz es otra visita obligada ya que se trata de una de las zonas más pintorescas. Está ubicado en las faldas del Monte Benacantil y a los pies del Castillo de Santa Bárbara. Es uno de los barrios más antiguos de la ciudad ya que es el mismo lugar en el que los musulmanes habitaron siglos atrás el primer núcleo urbano conocido en la zona: Al-Laqant. La subida al Barrio de la Santa Cruz tiene recompensa, ya que en lo alto se encuentra, además de unas vistas panorámicas de la ciudad, la Ermita de Santa Cruz.
Este pequeño templo, construido sobre los restos de las murallas medievales, data del siglo XVIII y tiene un aspecto muy sencillo y humilde.
El Parque La Ereta está muy cerca del Barrio de Santa Cruz, ubicado también en las faldas del monte Benacantil, a los pies del Castillo de Santa Bárbara, frente a la playa del Postiguet. Desde aquí se puede disfrutar de unas inmejorables vistas de la ciudad y seguir una interesante ruta desde la cumbre hasta el casco antiguo.

El Casco Antiguo

Pasear por el centro de Alicante es sumergirse en los restos de la historia, es por ello que recorrer el casco antiguo es una muy buena forma de conocer la ciudad.
Empezaremos por visitar la Concatedral de San Nicolás, que comenzó a construirse en el año 1600. El edificio es de estilo renacentista herreriano y se encuentra situado en el centro de la ciudad. Además, al Claustro de San Nicolás se puede acceder desde la calle Labradores y en su interior se puede admirar un pequeño jardín y disfrutar del agradable silencio del lugar que contrasta con el bullicio de las calles cercanas, repletas de pubs y discotecas.
Desde ahí nos encaminaremos a través de la calle Mayor a la plaza de la Santísima Faz, una de las plazas más pintorescas y situada a espaldas del Ayuntamiento. Si cruzamos por uno de los pasadizos nos encontraremos en la plaza del Ayuntamiento de Alicante, un edificio barroco del siglo XVIII, construido sobre la antigua Casa de la Ciudad, del arquitecto Lorenzo Chápuli. Se pueden apreciar elementos ornamentales como las columnas salomónicas de la fachada o sus dos torres.
Si continuamos por la Calle Jorge Juan y subimos unos cuantos escalones, llegaremos a la plaza de Santa María donde se encuentra la Basílica de Santa María. Esta basílica es la construcción religiosa más antigua de la ciudad de Alicante, y data del siglo XIV. Se edificó sobre los restos de la mezquita mayor islámica de Alicante y está formada por una sola nave, sin crucero y cuenta con capillas laterales entre los contrafuertes.
Muy cerca de la Basílica de Santa María, encontrarás un pequeño callejón (Calle Luzán) donde podrás sacar una foto perfecta del Castillo de Santa Bárbara y la silueta de la «cara del moro» que se recorta en el perfil del Monte Benacantil.

El paseo de la Explanada

La Explanada de España es, sin lugar a dudas, uno de los emblemas de la ciudad. Se trata de un paseo que transcurre en paralelo a uno de los muelles del puerto de Alicante y está bordeado a cada lado por filas de palmeras. Lo más llamativo de la Explanada es el suelo, ya que este está decorado con 6.600.000 teselas de mármol tricolor que forman un mosaico con un característico diseño que imita las olas del mar. A lo largo del paseo encontrarás souvenirs en los tradicionales puestos de los hippies, con recuerdos de Alicante, abalorios, camisetas y otras prendas.
En el inicio de la Explanada también podremos observar la Casa Carbonell, este hermoso edificio es uno de los más particulares de la ciudad de Alicante. Fue construido por J. Vidal Ramos entre 1922 y 1925, por orden de un fabricante textil de la cercana localidad de Alcoy, Enrique Carbonell. El edificio es testimonio de la riqueza de los fabricantes textiles de Alcoy durante la época de la Primera Guerra Mundial.

La Playa del Postiguet

Muy cercana al casco antiguo, a los pies del Castillo de Santa Bárbara, la playa del Postiguet puede presumir de ser una de las mejores playas urbanas de España. Esta llama la atención por sí misma, pero también por todo lo que la rodea. Algunos de los rincones más característicos de la ciudad se concentran en sus proximidades. La playa se encuentra pegada al puerto de Alicante, por lo que resulta irresistible adentrarse en su territorio.
Otro de los atractivos de este destino turístico es el sendero marítimo, lleno de palmeras que se suman a las de la playa. El paseo del Postiguet es conocido también como el Paseo de Gómiz, en referencia a Manuel Gómiz Orts, que fue alcalde de Alicante desde 1890 a 1893.

Los majestuosos árboles de la ciudad

No podían faltar los increíbles ficus centenarios que adornan la ciudad de Alicante y que son en sí mismos una atracción turística. Estos ficus centenarios están ubicados en diversos parques de la ciudad: en el Portal de Elche, la Plaza Gabriel Miró y el Paseo de Canalejas.
El Portal de Elche se construyó a mediados del S. XIX sobre la antigua muralla de la puerta de Alicante. Estos árboles tan peculiares los encontraremos también la plaza de Gabriel Miró, una plaza especialmente romántica y evocadora. Sus frondosos ficus centenarios convierten este lugar en un espacio privilegiado. Siguiendo la ruta de los ficus llegaremos al Parque de Canalejas, que discurre en paralelo a la Marina Deportiva y le da continuidad a la famosa Explanada de España. Es uno de los parques más conocidos y visitados de Alicante, famoso por sus ficus centenarios que cubren toda la extensión del parque con sombra.

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