Castelló, corazón urbano lleno de historia y muchas experiencias
Una ciudad con arquitectura modernista, edificios históricos, parques, playas y parajes naturales
La costa castellonense ha evolucionado hacia una mayor y mejor oferta de servicios turísticos, salvamento, sanitarios, sociales, culturales y deportivos
Castelló ofrece al visitante numerosas posibilidades urbanas. Es una ciudad para recorrerla paseando y disfrutando de su arquitectura modernista, de sus edificios históricos, del arte de la cerámica, de su historia, de sus parques, con el Parque Ribalta como referente, y de sus playas y parajes naturales.
Desde el Patronato Municipal de Turismo se ha elaborado una extensa agenda permanente de actividades para todos los públicos. Desde recreaciones culturales de la ciudad, visitas teatralizadas a monumentos y rutas históricas para grandes y pequeños, hasta el recorrido por el Parque Ribalta para conocer la importancia del patrimonio botánico de este Bien de Interés Cultural que se creara en los años veinte del pasado siglo. Ribalta es de los pocos parques románticos de todo el país que han sobrevivido al paso de los años.
Castelló se debe recorrer paso a paso, caminando por sus calles y plazas, deteniéndose en la plaza Mayor para admirar el Palacio Municipal y el campanario, El Fadrí, así como la Iglesia Concatedral de Santa María y el Mercado Municipal. La plaza de la Vila mantiene el conjunto civil, ciudadano, eclesiástico y comercial que fuera referente urbano tras la fundación de la ciudad, el día 8 de septiembre de 1251, hace 771 años. El emblemático Fadrí es una torre campanario, de estilo gótico, con planta octogonal que se comenzó a construir en el año 1440, concluyendo en 1604. El Fadrí puede ser visitado en su interior. El Palacio Municipal, por su parte, comenzó a planificarse y construirse en el siglo XVII.
recorre paso a paso
Paso a paso, seguimos descubriendo el edificio de La Lonja, o la Casa dels Caragols, uno de los destacados ejemplos del modernismo castellonense junto al los edificios de la Plaza de la Independencia, conocida como La Farola. En este espacio, que se abre hacia el Parque Ribalta, podemos disfrutar de las mejores fachadas modernistas de la ciudad, llenas de ornamentos cerámicos. Muy próximo se encuentra el edificio de Correos, también de estilo modernista y neomudéjar, construido en 1932.
Otro de los atractivos de Castelló, paso a paso, son sus parajes naturales como el que acoge la ermita de la Magdalena, epicentro de las Fiestas Mayores castellonenses, lugar que recibe cada año, en primavera, la popular Romería de Les Canyes. El Pinar es otro espacio natural de gran belleza, situado junto a la playa del Pinar, y también el Molí la Font que guarda la historia agrícola castellonense, con el sistema de acequias de riego.