Cabanes, el único pueblo con dos parques naturales

La localidad goza de espacios únicos como son el paraje del Desert de les Palmes y el Prat de Cabanes

 

 

En la entrada de Cabanes, imponente entre los siglos, un elemento distingue el municipio y lo singulariza, su arco romano, que sigue dando la bienvenida al municipio a miles de personas que, cada año, llegan para disfrutar de un entorno privilegiado entre montañas, valles y el mar.
Cabanes es un pueblo con una dicotomía paisajística extraordinaria. Se encuentra a escasos minutos del Mediterráneo y, a la vez, enclavado entre dos parques naturales que son una joya medioambiental, hogar de animales salvajes y cuya protección ha hecho que sean punta de lanza del atractivo del municipio y la provincia de Castellón.


El Desert de les Palmes es escenario de actividades deportivas, ya sea a pie o en bicicleta. Miles de personas transitan por sus caminos y cimas, con rincones de alto valor patrimonial como la Ermita de les Santes o el Castell de Miravet. Asimismo, el Prat de Cabanes-Torreblanca comprende kilómetros de llanuras en una franja costera que fundamentan la principal zona húmeda de la provincia hogar de una variedad extraordinaria de aves. Aquí se realizan actividades para observar y distinguir animales que surcan su cielo y dejan imágenes para la posteridad.
La extraordinaria situación de Cabanes se complementa con la oferta deportiva y cultural, y un patrimonio arquitectónico e histórico rico que causa admiración con el yacimiento íbero del Mortórum o el reconocido arco romano.