En el corazón de Betxí se esconde uno de los tesoros más valiosos del Renacimiento valenciano: el Palau-Castell. Situado en la plaza Mayor, este majestuoso edificio, que data de finales del siglo XVI, se erige sobre los cimientos de una antigua fortaleza medieval, ofreciendo un testimonio tangible de su rica historia. Declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento en 1997, el Palau-Castell ha sido objeto de varias rehabilitaciones por parte del Ayuntamiento, devolviéndole su esplendor original.
El Palau-Castell de Betxí no solo impresiona por su arquitectura, sino también por los tesoros que alberga en su interior. Entre estos destacan restos de la antigua muralla del siglo XI-XII, el único claustro renacentista de obra civil que se conserva en la Comunitat Valenciana, un teatro modernista de finales del siglo XIX y principios del XX, y recientemente descubiertas pinturas murales tardo góticas y pronto renacentistas que aportan una singularidad especial al edificio.
Los visitantes pueden continuar su recorrido por el casco antiguo de Betxí o ver el singular Calvario, integrado plenamente en el núcleo urbano, que cuenta con una ermita y un jardín cerrado de 5.000 m², accesible por una puerta dedicada a San Miguel Arcángel. Además, la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, un templo barroco del siglo XVII construido sobre una antigua mezquita, es otro de los emblemas del municipio.