Junto a los altos rascacielos siguen existiendo las calles y plazas de un casco histórico con un pasado marinero
Benidorm también tiene su parte de pueblo de «toda la vida», una imagen que contrasta con sus grandes rascacielos y un skyline al más puro estilo de Manhattan. Pero la capital turística de la Costa Blanca esconde su corazón de lo que fue en un entramado de calles estrechas y casas bajas. Las calles del casco antiguo serpentean sobre la Punta Canfali y recorrerlas con calma es un buen plan después de una jornada de playa. Disfrutar de su ambiente y de los mútiples bares y restaurantes de cocina mediterránea, vasca, asturiana… y sabores de medio mundo.
En lo alto del casco antiguo encontramos la Iglesia de San Jaime y Santa Ana, la más antigua de la ciudad y en la que se encuentra la querida imagen de la Virgen del Sufragio. Justo al lado de la iglesia está el mirador de Sant Jaume con vistas a la Playa de Levante y la Plaza Castelar que mira a la playa de Poniente. Si seguimos subiendo nos encontramos con la Plaza de Santa Ana, flanqueada por cuatro cañones de hierro que pertenecían al antiguo castillo, y la Plaza del Castillo por la que se accede al Balcón del Mediterráneo. Uno de los lugares más fotografiado e instagrameable de Benidorm. Desde el castillo mirador se puede contemplar la estampa más característica de la Playa de Levante de Benidorm, con su popular paseo marítimo en forma de media luna, el skyline de la ciudad con sus rascacielos y el parque natural de Serra Gelada.
Hay unas escaleras de bajada desde la plaza al mirador y otras escaleras desde la plaza dan acceso al puerto marítimo y a la Playa del Mal Pas. La Plaza del Castillo también es lugar habitual de reunión de artistas, que ofrecen pinturas, caricaturas y artesanía.
Otro punto de Benidorm desde el que tener vistas espectaculares es el mirador de La Cruz. Situado en la cima de Serra Gelada. Actualmente se considera un monumento turístico digno de visitar por las vistas que ofrece sobre Benidorm y sobre las playas de Poniente y Levante, y sobre todo porque permitiendo disfrutar de bellos atardeceres y amaneceres.

Con el encanto de antes. La capital turística de la Costa Blanca conserva su casco histórico con casas bajas, ubicado en Punta Cantali.
Parque de L’Aigüera
Lugar de recreo amplio dotado de zonas verdes, zonas infantiles y un auditorio dedicado al cantante Julio Iglesias, quien comenzó su carrera como cantante en Benidorm tras ganar el famoso festival de la canción de la ciudad que se celebraba en el mencionado auditorio. Se encuentra justo al lado del nuevo ayuntamiento y cerca de la Plaza de Toros de Benidorm. El auditorio es un anfiteatro al aire libre donde también se suelen celebrar conciertos de verano, teatros y diversas actividades a lo largo del año.
Parque de Elche
A este parque se accede por el Paseo de Colón, una de las zonas peatonales más concurrida en Benidorm. Está situado cerca del Club Náutico, al inicio de la Playa del Poniente. Está especialmente indicado para dar un paseo disfrutando de las vistas de la playa. Desde este parque arranca la Playa de Poniente y al final del mismo nos encontramos con el nuevo paseo marítimo de Poniente.

Imagen de postal. Mirador del castillo desde donde difrutar de los bellos atardeceres.
Rascacielos
El skyline de Benidorm es una de las señas de identidad de la ciudad, con 27 edificios de más de 100 metros de altura. El más alto, el residencial In Tempo, tiene 200 metros de altura y es el segundo edificio residencial más alto de Europa, seguido del hotel más alto de Europa, el Gran Hotel Bali, de 186 metros de altura.
Puerto deportivo
El puerto deportivo está situado entre la Playa de Poniente de Benidorm y la Playa del Mal Pas, muy cerca del géiser y a dos millas marinas de la isla de Benidorm. Desde él parten varias embarcaciones que realizan excursiones diarias a la isla, algunos de ellos permiten visión submarina.
¿Qué te apetece hacer?
Descubre nuestros destacados en alojamientos, gastronomía, deporte y cultura del municipio